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Buscan mejorar la justicia penal juvenil

En la Asociación de Magistrados se realizaron las primeras jornadas de trabajo que buscan, como objetivo central, generar un espacio para debatir, consensuar y generar propuestas de cambios dentro de ese ámbito.

Trabajar en sistema penal juvenil que respete los derechos universales de los niños, niñas y adolescentes y se trabaje más en la recuperación del chico menor de 16 años que comete un delito, fueron los ejes centrales de la primera reunión de trabajo de toda la justicia penal juvenil de Mendoza.

La capacitación, que se realizó en la Asociación de Magistrados, contó con la el abordaje de la temática del sistema penal juvenil a cargo del Ministro de la Suprema Corte de Justicia, Omar Palermo y de Facundo Hernández quien ocupará el cargo de Defensor Adjunto de la Defensoría de la Nación de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes.

“Vamos a discutir con los jueces y juezas hacia donde debe ir el sistema penal juvenil de Mendoza. Buscamos fomentar las discusiones y estamos pensando cambios dentro del sistema penal juvenil, y por eso convocamos a discutirlos con los operadores”, remarcó Palermo.

Y manifestó que “se trata de un ámbito de discusión en el que esperamos que surjan propuestas de trabajo que no necesiten de modificaciones legislativas. Que se puedan producir modificaciones con lo que hay; y si resulta necesario la reforma de la ley, proponerlas primero en la corte y luego hacer la propuesta tanto al poder al Ejecutivo y como al Legislativo”.

Hernández, por su parte, comentó que actualmente “Tenemos una ley nacional de la dictadura militar, cuando ya todos los países de la región la reformaron”, y aclaró que “se está trabajando en reformas que deben estar marcas por acuerdos de todos los sectores intervinientes, entendiendo que Nación marca las reglas generales, y después cada provincia tiene autonomía para fijar las reglas dentro de lo que es el procedimiento penal”.

El especialista que formará parte de la Defensoría de la Nación contó que durante 2017 se realizaron 8 mesas de trabajo para consensuar una reforma. “Durante las primeras hubo un acuerdo casi unánime sobre que es lo que hay que hacer con los chicos, que se requiere de jueces especializados y que la privación de la libertad debe ser la última opción posible, ya que previamente deben analizarse un abanico de posibilidad de medidas alternativas a tomar”.

Lo que trabó la discusión de la reforma fue el tema de la baja de la edad de la imputabilidad de un menor. “Los que estamos en contra de bajar la edad de imputabilidad, tenemos que decir claramente que vamos a hacer con un delito grave cometido por un chico menor de 16 años, qué dicho sea de paso, son muy pocos en el país. No tiene sentido meter a esos chicos en el sistema penal, porque sabemos, salen peor. Entonces tenemos que destinar los recursos para trabajar con esos chicos menores de 16 años, desde el sistema de protección de derechos”.

La propuesta de trabajo que busca mejorar la justicia penal juvenil, impulsada por la Dirección de Derechos Humanos de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, busca identificar fortalezas y debilidades para brindar un mejor servicio de justicia en este sentido, respetando los derechos de los niños, niñas y adolescentes y que desde este ámbito surjan las reformas necesarias para lograr el objetivo.