|

La justicia penal mendocina certificó normas de calidad IRAM –ISO 9001

Es por la gestión y administración de las audiencias en el Polo Judicial Penal y de los tribunales de San Rafael. “Es parte de un camino de cambios que recién comienza”, señaló el Ministro de la Suprema Corte José Valerio.

Una serie de reformas y los avances tecnológicos impulsados ubicaron al Poder Judicial de Mendoza a la vanguardia de profundos cambios en la prestación del servicio de justicia. Y el reflejo de esos procesos se vio materializado ahora en la certificación de normas IRAM /ISO 9001, estándares de calidad que se encuentran avalados por IQNET, la red de certificación más importante a nivel internacional. El fuero penal de San Rafael y el Polo Judicial Penal, alcanzaron estos estándares que buscan sostener y mejorar en el tiempo.

“El haber alcanzado estas normas no es otra cosa que el resultado de una constante observación y control de las tareas que realizamos y la adopción rápida de los nuevos requerimientos. Desde hace 4 años, revisamos el servicio que le prestamos a la sociedad”

José Valerio, Ministro de la Suprema Corte de Mendoza y Coodinador del Fuero Penal Colegiado

La transformación de la justicia penal de Mendoza (Ley 9040), junto con la elaboración de un plan de funcionamiento en contexto de pandemia y la estandarización de los procesos accionan como punta de iceberg, para comprender cómo es que el fuero penal mendocino alcanzó estándares que hoy son reconocidos a nivel mundial.

“Fue el mérito de una serie de decisiones políticas de los tres poderes institucionales del Estado y del compromiso de empleados, funcionarios, jueces y juezas. Así es como llevamos adelante reformas profundas y pasamos de un sistema inquisitivo atenuado como el que teníamos antes, a un funcionamiento unificado en toda la provincia. Hoy tenemos tiempos mucho más rápidos para la toma de decisiones, contamos con soluciones alternativas y no hay delegación de decisiones en los funcionarios. Esto, por ejemplo, se ha visto reflejado en la reducción de personas procesadas en el sistema carcelario. Todo esto es parte de un camino de cambios que recién comienza”, señaló Valerio.

La aparición en el horizonte de la Justicia del Polo Judicial Penal, una sede unificada en donde se tramitan las causas del fuero, con un circuito independiente para la Corte y el Ministerio Público Fiscal, también fue tomada como una oportunidad para mejorar.

Así, desde su puesta en funcionamiento se reestructuraron los procesos de trabajos y se reordenaron los organigramas. Esto se traduce en el cumplimiento total de las disposiciones de la Ley de Juicios por Jurados Populares (Ley N° 9106), con salas de audiencias específicamente preparadas para esta modalidad de debate y la infraestructura para el desarrollo de audiencias “mixtas”, es decir, presenciales y remotas.

“Todavía nos estamos instalando; con el desembarco reciente del Ministerio Público Fiscal y las adecuaciones necesarias para la labor del Ministerio Público de la Defensa, pretendemos alcanzar una normalidad de funcionamiento en breve. La pandemia trajo la virtualidad como una de las novedades y nos hemos adecuado a los nuevos tiempos”, evaluó Valerio al respecto.

Las auditorías externas para la certificación de normas de calidad fueron gestionadas desde Secretaría de Modernización de la Corte, para evaluar los procesos de trabajo del fuero penal en toda la provincia. Una vez alcanzados los objetivos de calidad, se van actualizando tal como sucede desde 2017, cuando se certificaron normas por primera vez, con una consecuente actualización en 2019.