Un jurado popular declaró culpable del travesticidio de Melody Barrera a Darío Cháves

El tribunal impuso la pena de prisión perpetua conforme al veredicto de culpabilidad dictado por el jurado. Es el primer juicio de estas características en Mendoza.

Darío Jesús Cháves Rubio, condenado a prisión perpetua por un tribunal luego del veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular

“Nosotros, el jurado, encontramos al acusado, Darío Jesús Cháves Rubio, por el delito de homicidio agravado por odio a la expresión de género o identidad de género Travesticidio: Culpable”. Esas fueron las palabras con las que el presidente del jurado popular daba a conocer el veredicto al que habían llegado de manera consensuada los 12 integrantes del jurado.

Y siguió “Por el delito de homicidio agravado por la condición del sujeto activo: Culpable. Por el delito de homicidio agravado por alevosía: Culpable. Por el delito de homicidio agravado por ensañamiento: Culpable. Por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego: Culpable”.

Pasadas las 22 horas, y después de 6 horas de deliberación, el jurado popular ingresó en la sala donde se lleva adelante el juicio por el homicidio de Melody Barrera en el Polo Judicial Penal y brindó su veredicto ante la presencia del ya condenado Darío Jesús Cháves Rubio.

Durante su alegato de cierre, el fiscal en jefe de Homicidios del Ministerio Público Fiscal de Mendoza, Fernando Guzzo, afirmó que el acusado mató a su víctima por la espalda, sin que ella pudiera defenderse y que se trató de un asesinato cruel y que fue cometido con alevosía y ensañamiento. “Es un homicidio, por odio, prejuicio por la identidad e igualdad de género, porque no solo insultó cuando dijo trava de mierda, sino que tuvo una conducta violenta y se valió de la pistola proporcionada por la policía”, sostuvo Guzzo.

En este mismo sentido se expresó la abogada Viviana Beigel, quien formaba parte de la querella por parte de la familia de Melody. Y agregó que “travesticidio, por alevosía, ensañamiento y por ser miembro de una fuerza de seguridad”.

La defensa del acusado no discutió la autoría del homicidio, sino que basó su caso en que se trató de exceso de legítima defensa por parte de su defendido. “Pedimos que se lo declare culpable pero de un homicidio en exceso de defensa, agravado por el uso de arma de fuego”, manifestó el letrado Pablo Cazabán, quien luego de conocida la condena del tribunal hizo reserva de casación de la resolución del mismo.

La jueza técnica del caso, Nancy Lecek, antes de enviar a deliberar al jurado, le dio la posibilidad al acusado de brindar su última palabra. Darío Jesús Cháves Rubio dijo haberse defendido de un ataque tras un intento de robo y remarcó que “no siento odio ni desprecio por las mujeres trans. Sentí miedo y pensé que me matarían”.

En su versión de los hechos manifestó que “consulte por sus servicios (en referencia a Melody) y ella me hablo desde la ventana de mi auto. Desde ahí se metió y me arrojó gas pimienta y me sacó el arma. Me di cuenta cuando iba de vuelta a mi casa. Regresé, me baje del auto, lo deje en marcha. Veo que saca de su bolso el arma, me apunta y empieza a gatillar. Le lancé una patada y en el forcejeo el arma cae al piso y me agacho a buscarla. La tomo, me levanto y me doy vuelta para repeler la agresión. Sentí mucho miedo, no sé cuántas veces disparé, pensé que iban a matarme”.

Luego de 3 días de debate en juicio oral y público, el jurado popular encontró culpable al único acusado Darío Jesús Cháves Rubio por el travesticidio de Melody Barrera y el tribunal lo condenó a Prisión perpetua.

El hecho

En la madrugada del 29 de agosto de 2020 Melody Barrera fue asesinada de 6 disparos mientras trabajaba. El primer dato de la pesquisa, que estuvo a cargo en un principio de Andrea Lazo, identificaron gracias a una cámara de seguridad y testigos, un Volkswagen Bora circulando por la zona.

A los días del hecho, el testimonio de un chofer de Cabify se presentó espontáneamente y explicó que esa noche vio un VW Bora estacionado. Su ocupante estaba con las puertas abiertas y se refregaba la cara. Al consultarle qué le pasaba, el hombre le dijo “los travas de la vuelta me tiraron gas pimienta. Voy a buscar un arma y lo voy a cagar a tiros”.

Con este dato, más la cámara de seguridad que confirmaba lo relatado por el chofer de Cabify, lograron dar con el hoy condenado a prisión perpetua. Incluso con posterioridad una pericia balística determinó que su pistola provista por el Ministerio de Seguridad es la misma que efectuó los seis disparos contra Melody Barrera.