La justicia del Siglo XXI
Cada inicio de siglo trajo consigo importantes reformas en el sistema de justicia de Mendoza. En 1822 se creó el primer Tribunal de Apelaciones que funcionaba por fuera de las funciones de un gobierno. Casi 100 años después, con la sanción de la Constitución de Mendoza en 1916, se le dio a la justicia la forma actual.
A comienzos del Siglo XXI se produjeron los cambios más importantes de los últimos años. Se reformaron los códigos de procedimientos de todos los fueros y con esto se acortaron los tiempos de las demandas y se eficientizo el servicio de justicia. De la mano de la tecnología se informatizaron los procesos y se comenzaron a realizar audiencias virtuales. Finalmente también se generó un concepto innovador en el país: La Gestión Judicial Asociada.
Con las últimas normas votadas por la legislatura provincial, se estableció un nuevo Sistema Judicial, compuesto por tres poderes que son autónomos, autárquicos e independientes. Hablamos de la Suprema Corte de Justicia que tiene a su cargo la administración de justicia, el Ministerio Público Fiscal quienes en la parte penal son los encargados de llevar adelante las investigaciones judiciales, acusar y llevar a juicio a los responsables de un delito y el Ministerio de la Defensa Pública y Pupilar quien tiene el rol de garantizar que todo ciudadano tenga una defensa en su caso.
Antes de esto, se conocía como Poder Judicial donde el MPF dependía de la Suprema Corte y a su vez el Ministerio de la Defensa dependía del MPF. Esto se modificó y, por ley, se le brindó autonomía y autarquía a todos los componentes de la justicia.
Primeros pasos SXXI
De igual manera, la primera gran modificación que sufrió el sistema de justicia se dio con el establecimiento de la Gestión Judicial Asociada (Ge.Ju.As.). Este es un concepto innovador en Argentina y consiste en que el juez se enfoque en su rol de resolución de conflictos y deje el resto de las tareas del tribunal a un administrador general. De esta manera se logra que el juzgado sea eficiente y a su vez no subocupar el recurso humano.
En 2008 con la primera experiencia lo que se hace es juntar cuatro juzgados unipersonales en el Ge.Ju.As Civil y Comercial N°1 donde se gestiona de manera conjunta los recursos, pero manteniendo la independencia y autonomía de cada juez en sus resoluciones.
Este mismo concepto innovador se trasladó a los diferentes fueron de Mendoza. Así nacieron los Ge.Ju.As en Familia, Tributario, Laborales y fue la semilla de lo que posteriormente se conocería como Tribunales Penales Colegiados.
Modernización de la justicia penal
Sin lugar a dudas este nuevo siglo trajo consigo las mayores y más profundas reformas penales en la historia de Mendoza. Se construyó un polo judicial penal, se modificaron los procesos poniendo foco en la oralización, la forma de realizar audiencias, se establecieron los juicios por jurados populares y se digitalizaron los expedientes mediante un sistema de desarrollo propio.
Lo más nuevo de todo es la inauguración oficial del polo judicial penal en septiembre de 2019, que vino a concluir el proceso de transformación más importante de los últimos años dentro de la justicia penal de Mendoza. La primera pata de la mesa se comenzó a construir con la implementación de la oralización en audiencias de prisión preventiva y de apelación establecida en el año 2016. Esta pata logró su mayor fortaleza con la sanción de la Ley N° 9.040, del año 2018, que establece la oralización en todo el proceso penal y se crean las Oficinas de Gestión Administrativa Penal, profundizando el modelo de gestión, separando las funciones administrativas de las jurisdiccionales.
La segunda pata de la mesa vino casi inmediatamente, con la sanción en 2018 de la ley N° 9.106 que estableció la implementación en Mendoza de los Juicios por Jurado popular. La implementación de la misma se realizó en 2019 y hasta la fecha ya se llevan realizado 24 juicios por jurados en Mendoza.
La pandemia de COVID-19 aceleró los tiempos de la tercera pata de la mesa que ya se venía trabajando desde hace un tiempo. En agosto de 2020, en plena pandemia, comenzó la prueba piloto del Legajo Digital (LeD), un software para la gestión de causas penales en forma 100% digital.
Su puesta en marcha aceleró sensiblemente los tiempos en los que una causa llega a una sentencia y ordenó todo el esquema de audiencias. A modo de balance, los números indican que desde el 17 de agosto de 2020 (fecha de inicio de funciones del sistema LeD), al 27 de septiembre, se tramitaron 21.273 legajos y 361.891 documentos digitales. Las tareas digitales realizadas por la Oficina de Gestión de Audiencias Penales, totaliza 456.464. En ese lapso de tiempo se llevaron adelante 20.039 audiencias (entre remotas – principalmente- semi presenciales y presenciales).
El Polo Judicial Penal se transformó en la cuarta pata de la mesa de la justicia penal de Mendoza que en los últimos 5 años mostró el proceso de transformación más importante de su historia reciente.
El ciudadano como foco
Dentro de todas las modificaciones que se llevaron adelante, siempre se tuvo como eje que la justicia sea un servicio a la ciudadanía. “El mejor debido proceso garantiza derechos al ciudadano y también soluciona conflictos, porque el Poder Judicial en definitiva está llamado a solucionar y garantizar una solución de conflictos y con ellos la paz social”, sostiene el presidente de la Suprema Corte, Dalmiro Garay Cueli.
Así también se creó, a través de la modificación del Código Procesal Civil y Comercial, la Oficina de Pequeñas Causas y Consumo, una dependencia que interviene en conflictos de derecho privado entre vecinos y en cuestiones derivadas de relaciones de consumo de menor cuantía. Entre otras cuestiones resuelve problemas derivados de las relaciones y contratos de derechos del consumidor como: Compras online; Cobros de tarjeta de crédito sin consentimiento de su titular; Clonación de tarjetas de créditos; Contrataciones de servicios electrónicos; Compra y venta de productos; Reclamos a prestadores de servicios públicos domiciliarios: Aysam, Ecogas, Edemsa, bancos y compañías financieras, entre otros.
Además se cuenta con un Sistemas Judicial más involucrado en las problemáticas diarias de los ciudadanos y para tal fin se crearon dependencias como La Dirección de la Mujer Género y Diversidad, La Dirección de Derechos Humanos y Acceso a la Justicia, una línea directa con la ciudadanía a través de un sistema 0800 gratuito que se modificará por una línea de atención uno: para consultas y trámites judiciales. A esto se le suma el trabajo de campo de asesoramiento legal y gratuito a través del Móvil de Información Judicial, entre otras políticas llevadas adelante en estos primeros 22 años del Siglo XXI.
“El Poder Judicial que conocíamos hoy ya no existe. El paradigma de organización del servicio que brindamos inició un camino de transformación drástica que nos trajo desafíos a todos los que operamos en él”.
Con esa frase, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Dalmiro Garay, explicó las grandes transformaciones que tuvo el servicio de justicia en Mendoza. Expediente electrónico, audiencias virtuales, la tecnología aplicada a la mejora de la función pública