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Boris, Mate y Pocha: los perros que acompañan a niños y niñas víctimas de delitos

Estas mascotas son protagonistas del programa “Contá Conmigo”, que impulsa el Ministerio Público Fiscal y que busca optimizar el acompañamiento emocional y crear climas de tranquilidad

Un conocido refrán popular reza que “el objetivo principal en la vida de un perro es entregar su corazón”. Podría decirse que, en la vida de Boris, Mate y Pocha, tres perros especialmente seleccionados, ese será también su trabajo. Es que estos animales son parte esencial del programa “Contá Conmigo”, con el que el Ministerio Público Fiscal (MPF) busca sumar herramientas alternativas para el acompañamiento de niños, niñas y adolescentes que deben prestar declaración y que son víctimas de delitos (en su mayoría contra la integridad sexual). Estos animales ya tuvieron sus primeras intervenciones, con un balance muy positivo.

La iniciativa comenzó a tomar forma en marzo de 2022, cuando las autoridades del MPF tomaron nota de un caso en el que una niña que debía pasar por un proceso judicial delicado, llegó con su familia a la sede del Polo Judicial Penal y comenzó a jugar con una perra que merodea el predio habitualmente. “A raíz de esto comenzamos a estudiar y encontrar modelos implementados, por ejemplo, en Estados Unidos y España. También en Buenos Aires había una experiencia; pero se trata de metodologías novedosas en nuestro país”, explicó Andrea Cháves, la Coordinadora de la Procuración General.  Luego de meses de trabajo, en noviembre pasado, el Procurador General de la Suprema Corte, Alejandro Gullé, firmó la resolución 490/2022 que le da carácter institucional al programa “Contá Conmigo”.

“Si logramos que un niño empatice y se relaje y se sienta contenido, el programa ya está justificado. Si en algunos casos da resultado y en otros no, no es un indicador. No estamos pensando en los números fríos de las estadísticas. Pensamos en el niño o niña que tiene que venir 4 o 5 veces a un ambiente que le es hostil, pensamos en hacerle el entorno más amigable. Pensamos en ayudar a la investigación, pero también en conseguir que niños o niñas se lleven algo positivo dentro de una experiencia difícil”, resumió el Procurador Alejandro Gullé.

Quiénes son y qué hacen estos perros

Hasta el momento, son 3 los perros que se encuentran entrenando, bajo las órdenes de la adiestradora y guía canina Noelia Gómez y las guías Rosana Benedetto y Belén Bacha que integran el programa. Boris es un Golden Retriever  y lo definen como el “maestro adulto mayor”; quien guía con su temple a las otras dos mascotas en el aprendizaje. Mate es un cachorro Labradoodle de apenas 4 meses que ya tuvo sus primeras intervenciones (ver aparte) y a quien identifican como el “oso de peluche”. Y finalmente, Pocha, una Labradora negra de 9 meses que ya hizo de caballo y hasta se disfrazó de princesa en sus acompañamientos. “Son perros especialmente seleccionados para acompañamientos específicos. A sus condiciones naturales de raza, se les suman unas características individuales muy específicas que se van entrenando con el paso del tiempo y las intervenciones”, explicó Noelia Gómez.

Los perros irán sumando habilidades y, de esta manera, la idea es que vayan cumpliendo con las etapas previstas en el programa. De momento, participan de las instancias previas a las entrevistas preliminares a las declaraciones en Cámara Gessell, jugando con niños y niñas y acompañándolos en las salas de espera. Pero el avance del programa prevé que en unos 6 meses se sumen a otras instancias. “El objetivo es que todo niño, niña y adolescente que deba afrontar un proceso judicial en el que tiene que prestar su testimonio, pueda acceder a este acompañamiento. De momento, hemos acotado las intervenciones a los delitos contra la integridad sexual, para poder hacer un seguimiento de los primeros resultados”, explicó Andrea Cháves.

Las primeras experiencias

Conseguir un ámbito de mayor tranquilidad, confianza y evitar continuas revictimizaciones, pueden contarse entre los principales objetivos de la iniciativa “Contá Conmigo”. De acuerdo a un informe emitido tras la primera intervención de la que participó Mate, esos objetivos fueron alcanzados. El cachorro acompañó a una niña que debía declarar en Cámara Gessell, tras una denuncia. En primera instancia y antes de tomar contacto con el perro, la niña se mostraba en una “actitud evitativa, esquiva, con dificultad para mantener conversaciones”, detalla el informe.  Las autoridades del MPF ofrecieron entonces a la madre el acompañamiento de Mate. Desde entonces, y a través de actividades lúdicas entre la niña y la mascota. Así, se alimentó un vínculo que redundó en un cambio de actitud en la niña que, tras una entrevista preliminar en la que hizo un dibujo del animal y se lo obsequió, permitió que se encontrara en condiciones para prestar declaración en Cámara Gessell.

No solamente la creación de unas condiciones para obtener testimonios que ayuden a esclarecer delitos es la meta de este programa. Para el MPF es importante que la experiencia que se lleven niñas y niños sea menos traumática y les quede un buen recuerdo, más allá de tener que encarar la difícil tarea de recordar momentos traumáticos. Así, en esta primera experiencia, la niña pidió jugar con Mate tras su paso por la Cámara Gessell. Así lo hizo: se reencontró con el cachorro, jugó y luego se retiró de buen ánimo, con un recuerdo y una emoción positiva.