Crimen en el Poliguay: piden 22 años para el único acusado
Lo solicitó el fiscal de la Sexta Cámara del Crimen para Jonathan Araya. En la mañana de hoy se dictará la sentencia por la muerte de Gustavo Pelegrina, ocurrida en diciembre de 2013.
FOTO LOS ANDES
(FUENTE DIARIO LOS ANDES) Una dura condena se pidió ayer para Jonathan “El Moco” Araya Guerra (22), el joven que está siendo juzgado por la muerte de Gustavo Pelegrina (29), tras una pelea entre bandas que se produjo en el estadio Poliguay en diciembre de 2013.
El fiscal de cámara Fernando Guzzo pidió una pena de 22 años de cárcel para Araya y solicitó que también se responsabilice penalmente a un joven conocido como “Ardilla”, quien era menor cuando se produjo el homicidio.
En cambio, Carlos de Casas, abogado de la familia de la víctima, pidió a los jueces de la Sexta Cámara del Crimen que se condene a Araya a 20 años de prisión. La diferencia con el fiscal se sostiene en que éste incluyó en su pedido de pena otra causa por tenencia de armas.
Por su parte, Sergio Carreño, uno de los defensores de Araya, entendió que se trató de un homicidio preterintencional o bien culposo. En tanto que Carlos Moyano, el otro defensor de Araya solicitó que se lo absuelva o bien se lo condene por lesiones.
Por último, la defensora oficial que asiste a “Ardilla” pidió la absolución del joven y que se lo juzgue por abuso de armas.
Distintas interpretaciones
El fiscal Guzzo sostuvo el cambio de calificación explicando que todos los testigos dijeron que la intención de los imputados -con otros ocho hinchas de Atlético Argentino- era ingresar al Poliguay para agredir y robarle a un grupo de hinchas de Independiente Rivadavia los bombos que habían llevado para alentar en una final a uno de los equipos de futsal que jugaban en la ocasión.
El fiscal desestimó la versión de “Ardilla”, quien se adjudicó el crimen, y sostuvo que este menor disparó un revólver desde un lugar que resulta imposible acertarle a la víctima. En cambio, Araya disparó una pistola 9 milímetros desde un lugar cercano a donde cayó muerto Pelegrina.
También le dio importancia a dos cascos secuestrados en la casa de Araya -los dos autores se cubrían la cara con cascos- que tenían una pintura azul similar a la que cubría los bombos de la Lepra.
“No fueron disparos al voleo. Todos identificaron a Araya y los árbitros dijeron que la idea era robar los bombos”, dijo el fiscal.
El querellante De Casas, por su parte, indicó que “es verdad que no querían matar a Pelegrina pero el hombre se comió un balazo y dejó a tres niños sin padre”.
A su tiempo Carreño indicó que no hay pruebas para considerar que su cliente estuvo en el Poliguay y menos para sostener que disparó.
“Muchos testigos dijeron que fue ‘El Tonga’ y ‘El Kiko’. Todos los testigos dicen que iban con camisetas del ‘Boli’ y esto no acredita una certeza sino una incertidumbre”, sostuvo Carreño,
También advirtió que los juicios abreviados que firmaron otros tres imputados por lesiones en relación a los disturbios ocurridos en el Poliguay el 26 de diciembre de 2013, rompen el principio de congruencia.
Es que para los defensores, estos abreviados se cerraron por el delito de lesiones, la misma calificación debe correr para los dos imputados que prefirieron no adherir a los abreviados.
Frente a este planteo, Guzzo explicó que las lesiones las sufrió un niño que estaba en el estadio, en una situación que nada tenía que ver con el asesinato de Pelegrina.
Hoy por la mañana los jueces de la Sexta Cámara dictarán sentencia.
(FUENTE DIARIO LOS ANDES)
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