Crimen en Montañita : los acusados negaron haber matado a las mendocinas
Trasladados desde la cárcel, Ponce y Rodríguez dijeron, el primero que sólo colaboró y el segundo negó su participación.
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(FUENTE LOS ANDES) “Nunca les hice nada a ellas”, fue la frase con que cerró su declaración Aurelio “El Rojo” Rodríguez frente a los jueces Rosario Franco Jaramillo, Daniel Rodríguez y Kleber Franco, los magistrados que 24 horas antes habían anunciado que ambos acusados declararían por videoconferencia desde el penal de Guayas, en las afueras de Guayaquil.
La explicación fue un desperfecto en el sistema de videoconferencia, por lo que se hizo necesario el traslado de los dos acusados desde el penal a Salinas, que había sido pedido por las familias de las víctimas.
Ayer, en la sexta jornada del juicio por el asesinato de las jóvenes mendocinas María José Coni y Marina Menegazzo, los dos únicos acusados dieron su versión sobre lo ocurrido a fines de febrero y que, horas después, la Policía los detuviera acusados del doble crimen cometido en Montañita.
Por su parte Alberto Mina Ponce, alias “El Negro”, que cumplía funciones de vigilador del balneario y que llegó al debate acusado de ser el autor del doble crimen, volvió a poner al venezolano, conocido por el apodo de “El Chamo”, como el hombre que lo obligó a cometer el hecho, bajo la amenaza de que si no cumplía con el plan “daba luz verde para que desaparezcan mi mamá y mi hija”.
En detalle
Con medidas de seguridad, llegaron a la Corte de Justicia de Santa Elena los sospechosos y el primero en dar su versión fue Segundo Mina Ponce, quien explicó cómo conoció a las jóvenes y reiteró que les dio posada. “Yo soy culpable, no lo niego, por sacar a las chicas de la casa”, señaló ante el tribunal.
Más adelante hizo referencia a que sigue con miedo en la cárcel, porque ha escuchado que “hay dinero por mí. Yo me eché la culpa para que no le hagan daño a mi familia. Ellos tenían hasta las fotos de mi madre”.
También pidió perdón a los familiares de las argentinas. “Les pido perdón. Yo siento en la conciencia algo que me mata”, apuntó en su declaración de media hora en la que no respondió ninguna pregunta.
Después lo hizo Aurelio Rodríguez, que recordó haber conocido a las chicas afuera de un bar y que supuestamente estaban “haciendo dedo” porque no tenían dinero.
Explicó que el otro procesado le dio las llaves de la casa y él fue a dejarlas en un taxi.
En su relato hizo referencia a que fue a comprar a una tienda, tras lo cual regresó a la casa de Ponce, donde permaneció 5 minutos y “después se fue al bar, “donde estuvo hasta la madrugada”,
Un día después, según su testimonio, vio a Segundo Ponce quien le comunicó que “las turistas se habían ido”.
“El Rojo” reiteró que no tuvo participación en el crimen y que solo llevó a las chicas hasta la casa de Mina Ponce.
Poco antes de las 16, el Tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta hoy, cuando desde las 9 se abra la séptima audiencia de un debate que podría terminar -como ya había sido programado- los primeros días de la próxima semana.
(FUENTE LOS ANDES)