El fuero Civil realiza en promedio 500 causas mensuales
El dato surge de relevamiento que se realizó durante el mes de diciembre de 2022 y febrero de 2023 sobre el trabajo que realizan los magistrados.
Durante 2 meses la Suprema Corte de Justicia llevó adelante un seguimiento exhaustivo sobre el trabajo que se viene realizando en el ámbito de la justicia Civil como parte del proceso de implementación de oralidad que rige en la provincia, a partir del Código Procesal Civil y Comercial, de 2018.
Uno de los primeros datos preliminares que arrojó el estudio es que en diciembre de 2022 y febrero de 2023 se realizaron en total casi 1.000 audiencias (entre iniciales y finales). A su vez la tasa de celebración de audiencia está, en promedio, en un 93% lo que representa que casi todas las audiencias que se fijan, se realizan sin problemas lo que ayuda a reducir los tiempos del proceso.
Los resultados del informe se dieron a conocer en el marco del seminarios de posgrados de Oralidad Efectiva que se realiza para Jueces y Juezas civiles y magistrados de cámara Laborales de las cuatro circunscripciones judiciales.
Este seminarios tiene por objetivo brindar herramientas que permitan instrumentar mejoras en la gestión judicial, adaptadas a la satisfacción de las demandas sociales; garantizar la sostenibilidad de las prácticas de oralidad efectiva en los procesos civiles y laborales e instalar una cultura de transparencia y rendición de cuentas en la gestión judicial civil y laboral, mediante la publicación de conjuntos de datos e informes de resultados.
“Este es el camino”
El Presidente de la Suprema Corte, Dalmiro Garay Cueli, durante el cierre de la capacitación destacó la participación de magistrados: “en este intercambio de ideas entre ustedes y los capacitadores, entre ustedes y la Corte, está la clave para lograr las mejoras que perseguimos. Buscamos darles herramientas, tener datos para que juntos podamos ir mejorando nuestra performance que ya es muy buena y que la sociedad debe conocer”.
Héctor Chayer es uno de los nombres clave en este proceso. Abogado especialista en gestión y organización judicial, fue convocado por el Máximo Tribunal de Justicia para elaborar una evaluación de oralidad, procesos, protocolos y tiempos; trabajo que se está realizando en los fueros Civil y Laboral.
Es a partir de su intervención, que se elaboró este cruce de datos y se lanzaron las encuestas anónimas a justiciables y profesionales. “El trabajo diario muchas veces puede tener un efecto que degrada o impacta negativamente en las prácticas de oralidad. Puede pasar que nos olvidamos para qué hacemos las tareas que hacemos. Es por eso que estamos sobre nuestro propio trabajo, nos revisamos. Y lo particular es que ahora lo estamos viendo con la tarea reflejada en números, datos y encuestas”.
En medio de este proceso, jueces y juezas que celebran audiencias con ciudadanos y profesionales cada día, tuvieron la posibilidad de escuchar, a través de encuestas anónimas, lo que opina de su labor la ciudadanía y los abogados que acuden al servicio de justicia en materia civil.
“Vemos que entre el 80 y el 90% de las personas se van satisfechas. Esto lo permite el sistema de oralidad, la inmediatez, el hecho de que podamos explicarle a la gente lo que está sucediendo. Y es muy gratificante”, dijo el Juez Pablo Bittar al tiempo que se expresó sobre algunos puntos a mejorar. “Estamos llegando a audiencias finales con pruebas pendientes de ser rendidas, los peritos están saturados. Esto hace que muchas veces se deban posponer o fijar audiencias complementarias y esto no permite mejorar el aspecto conciliatorio”, indicó Bittar.
Por su parte, la jueza María Luz Coussirat dijo que el cruce de datos y las encuestas “son un gran punto de partida” y fundamentó: “muchas veces no sabemos si nuestra labor beneficia al justiciable. Ver la mirada que tienen ciudadanos y profesionales y observar volcado en datos nuestra labor, nos permite tomar nota en las cosas que debemos profundizar o mejorar”.
La magistrada también se refirió a la forma en la que se está implementando el modelo de oralidad en el fuero: “A partir del cambio del Código y la posibilidad de un contacto directo con las partes se produce un efecto muy positivo. Les explicamos al justiciable cuáles son los pasos y las alternativas que pueden surgir en el proceso. Despejamos dudas, los escuchamos y nos damos el tiempo que haga falta para que todo quede bien claro”.