El Encuentro Vivencial Anual se consolidó como un espacio muy importante para aquellos varones que durante el año asistieron al Programa de Abordaje a Varones por la Equidad (Pr.A.V.E.). El objetivo central del programa es mejorar las habilidades sociales básicas y el manejo de emociones de varones que han ejercido violencia hacia las mujeres, minimizando la posibilidad de reincidencia de estos delitos.

El encuentro anual se realizó el pasado 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en el Salón de Usos Múltiples del edificio del Fuero Penal Colegiado en el Polo Judicial. Se desarrolló en torno a varios ejes temáticos: Roles y estereotipos de género; Responsabilidad afectiva; Emociones; Paternidades activas, conscientes y respetuosas.

La finalidad del encuentro, al igual que el programa, es prevenir la reincidencia de delitos de violencia de género; analizar mandatos y estereotipos de género respecto a las configuraciones familiares y el rol paterno e incentivar la reflexión sobre la propia crianza y las características de su figura paterna. También se cuentan entre los objetivos favorecer el reconocimiento de emociones y sentimientos respecto a la propia historia y fomentar el ejercicio de paternidades responsables, activas y conscientes.

Detalles del encuentro

La jornada comenzó con una dinámica grupal pensada para incentivar la participación y facilitar la interacción entre los asistentes. A través de juegos y actividades de integración, los participantes pudieron desestructurar sus barreras iniciales y abrirse al intercambio de ideas, estableciendo desde el principio un clima de confianza y respeto.

Una de las dinámicas más significativas fue la reflexión sobre las paternidades. En esta actividad, los varones tuvieron la oportunidad de explorar y compartir sus experiencias, revisando su historia familiar y las emociones que atraviesan en este proceso. El objetivo principal fue fomentar un diálogo sincero sobre la paternidad, un tema que muchas veces no se aborda con la profundidad necesaria. Este espacio permitió a los participantes reconocer cómo sus vivencias pasadas influyen en su paternidad actual y cómo se pueden generar vínculos más saludables y equitativos con sus hijos e hijas. Además, se subrayó la importancia de sentirse escuchados, un componente vital para su desarrollo emocional.

La rueda de la vida fue otra de las dinámicas destacadas, que permitió a los participantes analizar las dificultades que muchos varones enfrentan a la hora de cuidar su salud integral y sus relaciones interpersonales. Esta actividad también propició una reflexión sobre cómo, en muchas ocasiones, el trabajo y el rol de proveedor se convierten en el eje central de sus vidas, a veces en detrimento de su bienestar personal y de sus vínculos afectivos. Los varones pudieron identificar la forma en que estos factores afectan su salud emocional y física, así como la manera de empezar a hacer cambios para equilibrar mejor sus vidas.

Para finalizar el encuentro, se realizó un momento de meditación para reflexionar sobre las sensaciones, pensamientos y emociones de los asistentes. Algo que a menudo queda relegado por las exigencias cotidianas según coincidieron los participantes y las profesionales.

 Conclusiones

Lo más destacado de este encuentro fue la reafirmación de la importancia de que los varones cuenten con espacios donde puedan compartir sus experiencias, sentirse escuchados, identificar áreas de mejora y aprehender herramientas que les permitan avanzar en su proceso de transformación personal. Estos encuentros no solo contribuyen a mejorar sus vínculos familiares, sino que también son clave en la construcción de una sociedad más equitativa, donde los varones puedan construir nuevas formas de relacionarse, más saludables y respetuosas.

El trabajo realizado por el Pr.A.V.E. es fundamental, ya que permite que los varones se reconozcan como parte activa en la construcción de nuevas masculinidades, donde el diálogo, el respeto y el autocuidado jueguen un papel central. En un contexto en el que aún persisten modelos tradicionales y rígidos sobre la masculinidad, estos encuentros constituyen un paso fundamental hacia la reflexión y el cambio necesario en la sociedad.

El Encuentro Vivencial Anual ha sido, sin duda, una experiencia significativa que reafirma la necesidad de continuar generando espacios que propicien el crecimiento personal de los varones, en su proceso hacia la equidad. Quienes deseen conocer más sobre el Programa de Abordaje a Varones por la Equidad (Pr.A.V.E.) pueden hacerlo a través del siguiente link.

*Las fotos que acompañan el artículo fueron aportadas por el equipo de Pr.A.V.E.. Las imágenes fueron desenfocadas para preservar las identidades de los participantes del programa.