Ex jefe de la barra de la Lepra, condenado por venta de cocaína
Omar Alfredo Jofré Montenegro, alias es Camel, recibió cuatro años y medio de prisión por tenencia de drogas con fines de comercialización.
FOTO: EL SOL
(FUENTE EL SOL) El ex jefe de la barra brava de Independiente Rivadavia detenido en el 2014 por diversas causas, Omar Alfredo Jofré Montenegro (33) fue condenado a cuatro años y medio de prisión por tenencia de cocaína para la venta. El malviviente, conocido como el “Camel”, fue sentenciado por la Justicia federal tras rechazar los pedidos de nulidad presentados por su abogado defensor.
La condena se conoció cuando el tribunal Oral Criminal Federal N° 1, compuesto por los jueces Daniel Antonio Petrone, Alejandro Waldo Piña y Gretel Diamante, encontraron a Jofré Montenegro culpable del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
El hombre fue detenido el 5 de abril de 2014 por ser el principal sospechoso del crimen de Raúl Alberto Orozco (28), ocurrido tres meses antes.
El día de la detención Jofré Montenegro transitaba a bordo de un Citröen C3 por la calle San Martín y Barraquero cuando fue capturado por la policía. En su poder le encontraron en su poder 50 gramos de cocaína. A raíz de esto, la Justicia federal ordenó un allanamiento en una de sus propiedades. La medida se concretó un día después y los pesquisas encontraron 90 gramos de la misma sustancia y dos balanzas de precisión.
Desde el momento de la detención el Camel fue procesado por dos hechos. El primero fue en la Justicia local por el homicio de Orozo, el segundo en la federal por drogas.
En diciembre de 2015 llegó a juicio la causa por la que estaba más complicado, ya que pesaba sobre él la acusación del delito de homicidio agravado por el uso de arma.
Omar Jofré fue sindicado como el responsable de asesinar de diez tiros a Orozco en el interior del barrio Nuevo Amanecer de Godoy Cruz.
Ese día la víctima estaba apoyada en un gabinete de gas cuando se aproximaron siete hombres armados. Al ver esto, Orozco salió corriendo pero fue alcanzado por las balas disparadas por el grupo.
Si bien durante la instrucción de la causa una testigo señaló a Jofré Montenegro como una de las personas que gatilló su arma contra la víctima, durante el juicio llevado adelante en la Séptima Cámara del Crimen no mantuvo su versión, por lo que la causa se cayó. Frente a esto, la fiscal de Cámara, Susana García, no pidió penas, ya que consideró que no había pruebas suficientes contra el sospechoso. De esta manera, el barrabrava fue absuelto por los jueces Belén Salido, Agustín Chacón y Aníbal Ezequiel Crivelli.
Durante el debate también fue absuelto de dos causas por amenazadas.
Meses después llegó el turno de ser juzgado en losTribunales federales. Esta vez el hombre no corrió con la misma suerte. Sucede que, para los jueces, la droga encontraba era suya y además los elementos secuestrados hicieron suponer que además de la tenencia el hombre se dedicaba a la comercialización.
Por esto, y tras rechazar los planteos de nulidad realizados por la defensa, los magistrados lo hallaron culpable y le dieron 4 años y seis meses de prisión. Además lo condenadon a pagar una multa de $225.
Guerra de bandas
Jofré Montenegro está desde hace años en la mira de los investigadores ya que es uno de los líderes de una de las facciones más violentas de la barrabrava de Independiente Rivadavia. El hombre junto a su hermanastro, Omar Bebe Rojas Jofré (26). Con el correr de los meses ambos se enfrentaron por el poder de la hinchada.
Los hechos violentos que rozaban a la barra brava se acrecentaron y en octubre de 2015 dos barras fueron condenados por un crimen.
Marcelo (24) y Diego Torres (23) relacionados con la facción del Camel fueron acusados de asesinar a Juan Jofré (36) en abril de 2013 durante un aparente enfrentamiento entre dos facciones de la barra brava de la Lepra.
Según trascendió durante la investigación, los hermanos fueron enviados a matar a Jofré, primo del Bebe y considerado uno de los “más pesados de la barra”.
Los hermanos fueron condenados a 18 y 16 años de prisión.
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