Jueces laborales se capacitan en oralidad efectiva para mejorar el servicio
El objetivo es mejorar las prácticas de la gestión judicial y a su vez reducir y establecer plazos de duración del proceso. Incluso se trabaja en encuestas de satisfacción
Durante dos jornadas de trabajo interactivo y bajo la modalidad de taller, jueces del fuero laboral de la justicia mendocina participan de una actividad con la que se busca apuntalar el modelo de oralidad en el fuero, mejorar la calidad de la información que se registra y fijar nuevas metas de gestión.
El Presidente de la Suprema Corte de Justicia, Dalmiro Garay Cueli, abrió las jornadas y destacó la necesidad de que “el fuero laboral elabore sus propios protocolos” para la implementación de oralidad efectiva.
Uno de los referentes de este taller es el consultor especialista en gestión y organización judicial, Héctor Chayer, quien viene trabajando para el Poder Judicial de Mendoza desde 2017 en los procesos de oralidad efectiva y detalló el contenido de la capacitación a los jueces laborales: “El acento está puesto en mejorar las prácticas de gestión judicial, desde la perspectiva de lo que la ciudadanía necesita: certidumbre en los plazos, oportunidad de hablar y defenderse y que todo ocurra en tiempos razonables. Es todo un desafío”.
La idea es que los magistrados se acerquen a la elaboración de un protocolo de gestión que incluye el modo de citar las audiencias y de llevarlas adelante, todo centrado en las necesidades de los litigantes.
El Presidente de la Suprema Corte, Dalmiro Garay Cueli, fue el encargado de abrir las actividades de esta capacitación, destacando la necesidad de relevar correctamente las estadísticas y los datos que arroja la actividad del fuero.
“Los números que estamos teniendo no le hacen justicia al trabajo que ustedes realizan todos los días. Necesitamos revisar los mecanismos de carga de datos para trazar estrategias públicas. Ese debe ser el punto de partida para avanzar en un protocolo de gestión en donde sean los propios operadores del fuero los que pongan sus propias metas. Muchos de ustedes buscan mejorar los procesos, pero si esas ideas no están estandarizadas en un protocolo de buenas prácticas, las estamos desperdiciando”, les dijo Garay Cueli a los magistrados que participaron del taller.
El programa comprende dos jornadas de trabajo, con temáticas como elementos clave de la oralidad efectiva, protocolo de gestión del periodo probatorio, diagnóstico de situación cuantitativo, indicadores, resultados y metas y fijación de nuevas metas y se hace en el marco de un convenio firmado con la Universidad Nacional de Cuyo para la mejora constante del servicio de justicia.