Juicio por la muerte de una beba de sólo un mes de vida
Sus padres son los acusados del deceso y podrían ser condenados a prisión perpetua. Ayer declararon los abuelos de la pequeña.
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(FUENTE LOS ANDES) Con la declaración de los abuelos comenzó ayer el juicio por la muerte de Ludmila Villegas, una niña de un mes que falleció tras ser golpeada y por cuya muerte son juzgados sus padres, Ángel Villegas (21) y Fernanda Páez (20).
Estos jóvenes que hoy en prisión tienen nuevas parejas son juzgados en la Séptima Cámara del Crimen por homicidio agravado por el vínculo y por alevosía, en tanto que a la joven se le ha sumado el agravamiento de omisión (no hizo nada para evitar la muerte).
Por oTra parte, Villegas también es juzgado en dos causas más: una por lesiones graves (habría golpeado a otro hijo de la pareja, Ángel Gabriel) y por coacciones (habría amenazado a su mujer, luego de que ella le pusiera una denuncia).
El 8 de agosto de 2014, Ludmila fue llevada al hospital Sícoli de Lavalle con serias lesiones en distintas partes del cuerpo y un cuadro de desnutrición. Los golpes recibidos le produjeron la muerte por lo que sus padres que vivían en El Vergel, fueron detenidos.
Los padres explicaron a las autoridades judiciales que habían dejado sola a la menor y que se había caído de la cama.
Testimonios
Ayer, la primera en declarar fue Rosa Yacanto, madre de Fernanda Páez. quien se enteró en el hospital Sícoli que la nena había muerto por los golpes recibidos y el maltrato. “Ludmila tenía un mes y yo no la conocí porque él (Angel Villegas) no me dejaba acercarme”, le explicó la mujer al tribunal.
Luego explicó que su hija le había dicho que la víctima se había caído de la cama, admitiendo que un bebé de un mes no tiene la movilidad suficiente para moverse en una cama y caer. En general la mujer sostuvo que su hija vivía una situación de sometimiento de parte de su pareja, aunque cuando el fiscal Fernando Guzzo le preguntó por que no avanzó la denuncia que le hicieron por amenazas, dijo que “ella dijo que no pasaba nada, que estaba todo bien”.
“Cuando vivían juntos yo no veía a mi hija. Siempre estaba amoratada. Una vez mi marido la sacó de la casa con la policía”, explicó.
En relación a las lesiones que sufrió el otro hijo de la pareja, Angel Gabriel, explicó que el chico tenia 4 meses cuando “se le quebró un bracito”. “Me dijeron que había sido el padre. Me lo dieron a mí porque corría peligro con él. Ella quiso hacerse cargo pero no se lo dieron porque vivía con él”, explicó.
También declaró ayer un policía que estaba en el hospital Sícoli y habría escuchado decir a Villegas “te juro que no le voy a volver a pegar”.
El dEbate continuará hoy cuando sigan las declaraciones de los testigos, aunque el fallo se conocerá dentro de una semana.
(FUENTE LOS ANDES)
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