Juzgan a dos policías por estafas con licencias de conducir en San Rafael
Se los acusa por estafa y tráfico de influencias. La causa comenzó en el 2009 y se demoró por las distintas apelaciones que presentó la defensa de los uniformados.
FOTO DIARIO UNO
Los policías Ricardo Pérez y Hugo Funes se sentaron este miércoles, tras casi ocho años de demora, en el banquillo de los acusados para enfrentar el juicio en San Rafael. Se los acusa de estafa y tráfico de influencias por gestionar licencias de conducir fuera del circuito legal.
La causa se inició en el 2009 cuando ingresaron varias denuncias a la Unidad Investigativa que los señalaban como responsables de haber gestionado la obtención ilegal de los registros de conducir.
A partir de ese momento se inició la causa que se demoró por las apelaciones presentadas por la defensa de los imputados hasta que el expediente llegó a la Corte provincial, que confirmó el inicio del debate.
El debate comenzó con la acusación formulada por el fiscal Norberto Jamsech que imputó a Pérez por el delito de estafa y tráfico de influencias y a Funes como partícipe necesario del delito.
Los jueces de la Primera Cámara del Crimen, Julio Bittar, Néstor Murcia y Alejandro Celeste, estos dos subrogaron a Ariel Hernández y Rodolfo Luque, escucharon la acusación y luego pidieron un cuarto intermedio hasta que se presentó el primer testigo, Daniel Salafia.
El hombre relató a los jueces como fue contactado por Pérez que “le pidió $800 para gestionarle los estudios médicos y la obtención del registro profesional para conducir un camión”.
Aparentemente los acusados pedían dinero para realizar los estudios médicos y las pruebas de manejo para luego otorgarles las licencias.
En el caso de Salafia no se pudo entregar el registro porque el solicitante no tenía el dinero para completar los $800 que le solicitó Ricardo Pérez.
Salafia nunca denunció la maniobra hasta que los investigadores lo invitaron a declarar en la causa. Es que la Unidad Investigativa tomó intervención y comenzó a buscar pruebas para desarticular a esta banda.
El juicio continuará con el desfile de testigos y luego vendrán los alegatos y la lectura de la sentencia.
Incendio de la Comisaría Octava
Durante este debate también se iba a tratar la causa por el incendio de la Comisaría Octava que ocurrió en el 2009 pero algunos errores en la instrucción y en la acusación dieron lugar a un pedido de nulidad que fue aceptado por el fiscal y los jueces.
En el hecho estaba implicado como encubridor Ricardo Pérez junto a otros tres policías y otro más que estaba acusado como responsable del daño.
Fue el mismo fiscal Jamsech el que decidió no iniciar el debate porque la acusación fue defectuosa.
El siniestro dañó el edificio y destruyó documentos
El incendio sucedió el 17 de agosto de 2009 y se originó en el dormitorio de la dependencia por una broma entre los policías que hizo que ropa de cama cayera sobre la estufa, lo que generó fuego que primero se trasladó a los colchones, luego a la cama, para finalmente tomar toda la habitación y piso superior.
Luego intentaron sacar uno de los colchones hacia un pasillo, lo que generó otro foco de incendio mayor, que se tornó incontrolable y afectó la sala de guardia.
El siniestro destruyó el sector de archivo de la dependencia policial, donde había muchos papeles e incluso expedientes sobre casos que aún no habían sido derivados a la Justicia.
En su momento se dijo que se habrían perdido viejos libros de novedades de la década de 1970 que podrían servir en las causas federales sobre desaparición de personas.
Además el edificio quedó dañado y el mobiliario destruido, por lo que por un tiempo los policías de la Octava tuvieron que trasladarse a la sede de Investigaciones para recibir las denuncias de su jurisdicción hasta que la comisaría fue puesta en servicio.
(FUENTE DIARIO UNO)