Durante los últimos años el Cuerpo de Mediadores de Mendoza ha consolidado dos maneras de trabajar la mediación a distancia: la mediación simple –cuando el acuerdo debe homologarse en Mendoza- y la co-mediación familiar a distancia tradicional –cuando el acuerdo debe homologarse en otra jurisdicción judicial-.
Si bien este procedimiento se practica en Mendoza desde el año 2012 se ha profundizado y afianzado en los últimos años. A partir de la pandemia se utilizó y generalizó también para mediaciones locales. Esta práctica ha posibilitado optimizar las mediaciones operativamente, darles mayor celeridad en la atención y eficiencia en los resultados.
Teniendo en cuenta que los mediadores, como funcionarios judiciales, debemos constatar la identidad de las personas que asisten o forman parte de un proceso de mediación judicial, desde nuestro organismo se trabaja con la mediación cuando el acuerdo final debe homologarse – validarse judicialmente- en Mendoza. En este sentido, el sistema digitalizado nos permite subir los acuerdos y la documentación que respalda esa homologación para luego enviarla al juzgado correspondiente.
En el organismo trabajamos desde el modelo de la co-mediación a distancia cuando el acuerdo debe homologarse en otra jurisdicción. Con esta herramienta cuidamos que el convenio se ajuste a los criterios del lugar de origen del asunto mediable. En este sentido, la labor de los profesionales y el trabajo en equipo beneficia tanto al proceso de mediación como a los efectos jurisdiccionales.
Con los criterios de intervención expuestos, la mediación a distancia ha posibilitado que se hayan realizado intervenciones con personas residentes en lugares tan distantes y diversos como EE.UU, Francia, España, Chile, Venezuela y México, entre otros.
Por otro lado, también se han podido realizar intervenciones y gestiones con las distintas provincias; se han efectuado mediaciones con San Luis, San Juan, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Rio Negro, Misiones, Tierra del Fuego y Córdoba.
Economía, celeridad, accesibilidad, son algunos de los beneficios que ha posibilitado la mediación a distancia como una herramienta más de nuestra tarea diaria.