Perpetua a acusados de matar a policía en un asalto
El hecho ocurrió en un atraco fallido a una gomería de Maipú el año pasado. En la ocasión, además del efectivo murió uno de los asaltantes. El fallo fue dividido.
FOTO LOS ANDES
(FUENTE DIARIO LOS ANDES) Jesús Feliciano Reyna, Emiliano Joaquín Ibáñez y Matías Emanuel Rosas fueron condenados a prisión perpetua por el homicidio del policía Jorge Lorenz.
El fallo, firmado por Diego Lusverti y María Laura Guajardo, es decir por mayoría, se escuchó en la sala de debates de la Tercera Cámara del Crimen en la voz del presidente del Tribunal, Eduardo Martearena, quien mostró su disidencia al votar por la “inconstitucionalidad de la pena de prisión perpetua”.
El trámite duró minutos, menos que el tiempo en el que los imputados estuvieron sentados y esposados a la espera de la lectura, tras lo cual, acompañados por seis penitenciarios, volvieron a recorrer el camino, en principio hasta la alcaidía de Tribunales para después ser trasladados hasta la cárcel.
La última audiencia
Exactamente a las 9 los tres acusados fueron llevados hasta la sala de debates y esperaron la presencia de los abogados defensores: Raúl Ricardo Sánchez (por Reyna y Rosas) y Silvina González, defensora oficial, que representó a Ibáñez, mientras que enfrente se ubicó el fiscal Alejandro Iturbide.
La audiencia previa a la lectura de la sentencia le dio a los acusados la posibilidad de decir “las últimas palabras”, que se traducen, generalmente, en un reclamo de justicia.
De los tres, sólo Ibáñez, apodado “Porteño” (nació en Buenos Aires en 1993), prefirió el silencio, mientras que Reina (alias “Buba”, 26), repitió un par de veces “no sé por qué me han metido en esto; no tengo nada que ver”.
A su turno Rosas (alias “Negro Sonrisa”, 27), se desligó del hecho al manifestar lo que había hecho la noche del 18 de junio del año pasado, cuando se cometió el asalto a una gomería de Maipú y finalmente remarcó que “no tengo antecedentes penales”.
A lo largo del debate se escucharon alegatos de las defensas que, en forma coincidente, pidieron la absolución del trío, bajo el argumento del beneficio de la duda, toda vez que nunca fueron reconocidos y tampoco había evidencias avaladas científicamente que los incriminaran.
Mientras que la acusación fiscal basó su alegato en la “amistad” que unía al grupo y las fotos rescatadas de un celular encontrado en el lugar del asalto, argumentos que tomaron los jueces para dar a conocer su veredicto acusatorio y cuyos fundamentos se conocerán el próximo martes.
El caso
Fue el lunes 18 de junio del año pasado, cuando los sujetos sorprendieron a un hombre y su hija y los maniataron, dentro de una gomería del barrio Coronel Barcala, en Maipú. Pero a los minutos llegó un móvil policial al lugar y logró reducir a los tres ladrones (un cuarto actuaba de “campana”), que terminaron de cara al piso.
Sin embargo, mientras se esperaban refuerzos, se produjo un forcejeo y varios disparos. Uno impactó contra el policía Lorenz, otro hirió a su compañero García, mientras una tercera bala terminó con la vida de Sebastián Gonella, como fue identificado después el asaltante.
En el lugar se encontraron una pistola 9 milímetros y otra calibre 22; también se recuperaron algunas vainas.
Los delincuentes huyeron en un vehículo que después fue secuestrado.
Los detenidos
El 4 de julio, en una casa de San Luis, fue detenido Emiliano Ibáñez, acusado de ser el autor de los disparos que terminaron con la vida del uniformado y también de su compañero.
Unos días antes Matías Rosas se entregó y ante la fiscal Claudia Ríos optó por el silencio, mientras que Jesús Reyna, al tomar conocimiento de una recompensa de 40 mil pesos por su cabeza, optó por entregarse en la Comisaría 10 de Maipú.
Ayer la Justicia los halló coautores responsables de homicidio criminis causa agravado por el uso de arma de fuego y por ser la víctima un funcionario policial, en concurso real con intento de homicidio criminis causa, agravado por el uso de arma de fuego y por ser la víctima otro funcionario policial (Héctor García, quien terminó herido), en concurso real con homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego (en relación a Sebastián Gonella, el ladrón que murió en el hecho), todo ello en concurso real con robo agravado por el uso de arma de fuego apta para el disparo en concurso ideal con robo agravado en poblado y en banda.