|

Se inauguró el nuevo Polo Judicial Penal

Cuenta con 17.000 metros cuadrados de superficie construida. Tiene en total 25 salas de audiencias; 4 de ellas preparadas específicamente para el desarrollo de juicios por jurados.

Con la inauguración del Polo Judicial del Fuero Penal Colegiado, la justicia penal de Mendoza continúa en un proceso de transformación que tuvo como punto de partida el año 2016 con el comienzo de la oralización en sus procesos.

La obra que consta de tres edificios: uno para la Suprema Corte de Justicia, otro para el Ministerio Público Fiscal y el tercero denominado Estación Transitoria de Detenidos y Aprehendidos (Es.Tra.DA). Incluso se encuentra ya proyectado y con espacio dedicado otro edificio completo para el Ministerio de la Defensa Pública, que en un principio compartirá espacio con el MPF.

Cuando se ingresa al edificio de la Suprema Corte de Justicia lo primero que aparece es una sala de audiencias. Esta disposición no es azarosa, sino que responde al paradigma de la oralidad, que rige estos nuevos tiempos para la administración de justicia.

También comenzará a ser utilizada Es.Tra.DA, un ducto subterráneo con más de 300 metros de extensión que conecta la Estación Transitoria de Detenidos y Aprehendidos (EsTraDa), ubicada en el complejo penitenciario San Felipe. Por ese lugar circularán de manera totalmente independizada los detenidos, hasta cada una de las salas de audiencia en las que deben presenciar los debates, instancia que aguardarán en celdas contiguas.

“Es un día de suma importancia, damos el primer paso para la puesta en funcionamiento del polo judicial. Es la cara visible de la transformación de la justicia de Mendoza. Esta infraestructura representa el hito de la manera de administrar justicia. Con oralidad, publicidad, transparencia y ejercicio efectivo de la función ciudadana de juzgar”, destacó el Ministro de la Suprema corte de Justicia y Coordinador del Fuero Penal, José Valerio.

Para el Presidente de la Suprema Corte, Dalmiro Garay, este nuevo edificio “es parte de un modelo, de una visión de futuro, de la concreción de un ideal de administración de justicia de Mendoza, que se forjó de manera colaborativa entre los 3 poderes del estado. Sin esta coordinación los cambios son imposibles”.

Además sostuvo que “este nuevo sistema penal se construyó de cara a la ciudanía y con la participación de ella. Y esto se ve reflejado no solo en juicios por jurado, sino por la transparencia que estamos mostrando en la administración de justicia, logrando un escrutinio social más intenso en nuestra labor”.

Finalmente, el gobernador de Mendoza Rodolfo Suarez remarcó que “el servicio de justicia es un factor clave para la cohesión social, para la garantía de los derechos fundamentales, para la paz pública, la calidad institucional y el desarrollo y funcionamiento de la provincia. Es indispensable para esto producir mejoras en la infraestructura física, por eso celebro con todos estos nuevos edificios”.

Y agregó que “esta obra significa mucho más que una gran obra pública resuelta de manera exitosa, en medio de circunstancias extraordinarias. Constituye un mensaje que apunta a mostrar la centralidad de la justicia y el orden en Mendoza”.

Las cuatro patas de la mesa

El polo judicial vino a concluir el proceso de transformación más importante de los últimos años dentro de la justicia penal de Mendoza. La primera pata de la mesa se comenzó a construir con la implementación de la oralización en audiencias de prisión preventiva y de apelación establecida en el año 2016. Esta pata logró su mayor fortaleza con la sanción de la Ley N° 9.040, del año 2018, que establece la oralización en todo el proceso penal y se crean las Oficinas de Gestión Administrativa Penal, profundizando el modelo de gestión, separando las funciones administrativas de las jurisdiccionales.

La segunda pata de la mesa vino casi inmediatamente, con la sanción en 2018 de la ley N° 9.106 que estableció la implementación en Mendoza de los Juicios por Jurado popular. La implementación de la misma se realizó en 2019 y hasta la fecha ya se llevan realizado 24 juicios por jurados en Mendoza.

La pandemia de COVID-19 aceleró los tiempos de la tercera pata de la mesa que ya se venía trabajando desde hace un tiempo. En agosto de 2020, en plena pandemia, comenzó la prueba piloto del Legajo Digital (LeD), un software para la gestión de causas penales en forma 100% digital.

Su puesta en marcha aceleró sensiblemente los tiempos en los que una causa llega a una sentencia y ordenó todo el esquema de audiencias. A modo de balance, los números indican que desde el 17 de agosto de 2020 (fecha de inicio de funciones del sistema LeD), al 27 de septiembre, se tramitaron 21.273 legajos y 361.891 documentos digitales. Las tareas digitales realizadas por la Oficina de Gestión de Audiencias Penales, totaliza 456.464. En ese lapso de tiempo se llevaron adelante 20.039 audiencias (entre remotas – principalmente- semi presenciales y presenciales).

El Polo Judicial Penal se transformó en la cuarta pata de la mesa de la justicia penal de Mendoza que en los últimos 5 años mostró el proceso de transformación más importante de su historia reciente.

El Polo en números

La obra completa del Polo Judicial Penal requirió una inversión de $3.118.934.992,19. De este monto, la Estación Transitoria de Detenidos y Aprehendidos tuvo un costo de $293.783.645,87, el edificio del Ministerio Público Fiscal requirió $1.619.287.185,00 mientras que el de la Suprema Corte de Justicia tuvo un valor de $1.205.864.161,82, siendo la obra más importante para justicia de Mendoza en los últimos 60 años.

Esta obra se emplazará en un predio de 97.100 m2, de los cuales 17.000 m2 están construidos, ubicado al oeste del Establecimiento Penitenciario Provincial II San Felipe; limitado por la Calle Nicolás Plantamura al Sur, la Calle San Felipe al este, la Calle Atahualpa Yupanqui al norte y la Calle Del Castillo al oeste.

En particular, el edificio destinado a las Suprema Corte de Justicia cuenta con un total de 25 salas de audiencias; 4 de ellas preparadas específicamente para el desarrollo de juicios por jurados. Todo pensado para potenciar la oralización de los procesos penales.