Va a juicio el cruento homicidio de Trinidad Rodríguez en Maipú
Hermanos imputados: Jesús, Diego y Matías Concha están acusados de abusar, matar y quemar a la nena de 8 años. Ocurrió en Fray Luis Beltrán en abril de este año.
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(FUENTE DIARIO UNO) El crimen de Trinidad Rodríguez (8), la niña hallada calcinada en una ripiera de Fray Luis Beltrán, Maipú, el 12 abril de este año, fue uno de los casos más impactantes que tuvo Mendoza y ya se encuentra en la etapa final en pos del esclarecimiento. La víctima fue abusada sexualmente, asesinada y luego quemada. En los últimos días, la causa fue elevada a juicio con tres hermanos imputados. Uno de ellos afrontará otro debate, acusado de vejar a un hermano menor.
La pequeña Trinidad salió de su casa del barrio San Cayetano en el mediodía del 11 de abril, con destino a la escuela Lafinur, donde cursaba el segundo grado.
En horas de la tarde la niña –padecía un retraso madurativo– era esperada por su familia, pero ya nunca más fue vista. Al advertir la demora su madre se comunicó con autoridades del colegio y le dijeron que no había asistido a clases.
Ya en la noche radicaron la denuncia en la Comisaría 61 y comenzó la búsqueda de la policía. En la madrugada del 12 de abril, uno de sus seis hermanos y su padrastro dieron con sus restos carbonizados en una ripiera ubicada a unos 500 metros de donde vivía. Allí se halló un cráneo pequeño calcinado y algunos huesos en el mismo estado. Estas partes fueron sometidas a un cotejo de ADN que confirmó su identidad.
El mismo día del hallazgo los hermanos Jesús (24), Diego (19) y Matías Concha (18), vecinos de Trinidad, quedaron detenidos como sospechosos.
Con el arresto de estos tres sujetos comenzó una minuciosa recolección de pruebas. Gracias al secuestro de prendas de vestir que la policía hizo en la casa de los hermanos se pudo comenzar a reafirmar algunas sospechas.
Puntualmente, en un calzoncillo del mayor, Jesús Concha, se detectaron restos espermáticos y material genético de la nena. Sería saliva de la víctima. A partir de esto es que los investigadores entienden que hubo una situación de abuso en perjuicio de la menor.
También en la prenda de este hombre se encontró ADN de uno de sus hermanos, de Diego, lo que lo vinculó al hecho.
Cabe aclarar que el menor de los hermanos, Matías, había sido señalado por un testigo que aseguró que lo había visto cerca del lugar del hallazgo de los restos juntando ramas para hacer fuego, presuntamente para quemar a la niña.
De la ripiera, los pesquisas se llevaron también un ladrillo con sangre de la víctima y cabellos que pertenecían a la pequeña. Los investigadores creen que la nena fue abusada, luego golpeada con un ladrillo y finalmente, quemada.
A partir de estas pruebas, el fiscal del caso, Galdo Andreoni, imputó a los tres por abuso sexual gravemente ultrajante con homicidio criminis causa (la habrían matado para ocultar el abuso), delito que tiene la pena única de prisión perpetua.
Otro juicio contra el mayor
Mientras los hermanos Concha estaban con prisión preventiva y cuando la causa de Trinidad estaba lista para ser elevada a juicio, uno de ellos declaró y se abrió un nuevo expediente.
Matías Concha dio su testimonio e intentó despegarse del asesinato de Trini, propósito que no logró. Además, acusó a Jesús de haber abusado a otro hermano, un menor de 14 años.
Ante esto, el fiscal inició una segunda investigación y se pudo corroborar que la víctima había sido atacada sexualmente, por lo que imputó a Jesús Concha por abuso sexual con acceso carnal, agravado por la relación de hermanos, delito que tiene de 8 a 20 años de reclusión.
Con ambas pesquisas ya concluidas, se elevó a juicio el crimen de Trinidad y el abuso del otro menor.
La defensa de los acusados se notificó del requerimiento solicitado, y en caso de no plantear oposición solo quedará confirmar la fecha de los debates, que serán para el 2017.
(FUENTE DIARIO UNO)