La investigación científica es el proceso mediante el cual, a través de diferentes métodos y procedimientos aplicados de manera sistemática y rigurosa, se busca generar conocimiento, comprender fenómenos, verificar o refutar teorías.
No, cuando argumentamos buscamos la mejor forma de defender una idea, la investigación es un proceso mediante el cual sometemos ideas, preguntas y problemas a un método científico que nos permita construir una respuesta que tenga sustento en un procedimiento sistemático y riguroso de indagación. Si bien cuando investigamos podemos tener como objetivo aceptar o rechazar una hipótesis, esto no supone juntar argumentos para hacerlo, sino poner en marcha el proceso de investigación que lo cuestione y nos permita arribar a una conclusión al respecto.
En la medida que la justicia trabaja y resuelve sobre problemas humanos y sociales, interactúa con áreas de conocimiento que escapan a la mera reflexión jurídica. Otras disciplinas como la sociología, la psicología o incluso ciencias relacionadas con el estudio de la naturaleza, producen un conocimiento que debe interactuar con los procesos judiciales, para ofrecer a la sociedad respuestas más acordes a la complejidad de la realidad social y menos sujetas a la discrecionalidad humana.
La divulgación científica es el proceso a través del cual se difunde el conocimiento producido y deviene accesible para su circulación.