Infancias no hegemónicas: Reflexiones para resignificar nuestras prácticas
Identidades que existen y tienen el derecho de crecer y desarrollarse de forma sana e inclusiva, lejos de tratos discriminatorios o patologizantes.
Edición N° 3 · Julio · 2022
Consultamos al Licenciado en Psicología, Germán Gregorio, integrante del Programa Provincial de Salud Reproductiva. También es Educador y Orientador en Sexualidad. Se encuentra a cargo de la Coordinación del Equipo de Asistencia para las personas que desean hacer cambio de sexo en el Hospital Central de Mendoza.
– ¿En qué consiste y cuáles son los objetivos del Programa?
- El Área de Diversidad tiene una parte de gestión y otra, asistencial. La parte asistencial es el equipo que está funcionando en el Hospital Central en cumplimiento de la Ley de Identidad de Género. Nuestros objetivos son sensibilizar a los equipos en relación a la diversidad y a las desigualdades que presentan en el acceso a la salud, promoviendo un modelo de atención a la diversidad. Nos proponemos generar reflexión y problematización sobre las propias prácticas de consejería y atención hacia la diversidad, a partir de la perspectiva de derechos. También difundimos el programa de atención a personas trans, travestis y no binarias de la Provincia de
– ¿Dónde funciona el servicio?
– Este servicio que estaba en el Hospital Central y atendía toda la población de Mendoza. Luego comenzamos a descentralizar. Se logró un equipo similar con médicos/as, psicólogos/as, trabajadores/as sociales en San Rafael. La mayor concentración de personas trans están en el Gran Mendoza, sobre todo en Las Heras porque son más económicos los alquileres que en Ciudad.
– ¿Por qué crees que la mayor concentración está en el Gran Mendoza?
– Porque en los demás departamentos son más conservadores. Sobre todo en los departamentos del sur la situación es más compleja. Es importante descentralizar porque la hormonización es crónica, las personas necesitan hacerlo todos los meses, y no pueden venir todos los meses a Mendoza a buscar las hormonas. En la zona Este está a cargo del servicio Caro Gero que es el médico con el primer DNI no binario en Mendoza. Trabaja con el consultorio de ILE (Interrupción Legal del Embarazo) en el Hospital Perrupato y también hace la atención a la comunidad en la zona. Allí no hemos tenido muchos inconvenientes, es más, la gente pide capacitaciones. En el Este la mayor concentración de la población trans está entre San Martin y Rivadavia y hay departamentos en que casi no hay. Las personas que trabajan en la prostitución, por ejemplo, se van a lugares donde hay más habitantes.
– ¿En qué otros lugares se presta el servicio?
– Hace un mes el servicio está funcionando en Malargüe, también está en Valle de Uco, San Carlos, en la Zona Este está en el Hospital Perrupato, en Zona Sur está en San Rafael y Malargüe. En el Hospital Notti, para menores de 16 años.
Las cirugías en el hospital Lagomaggiore están funcionando hace dos años, lo que reduce las intervenciones en el Hospital Central ya que el cirujano plástico es uno solo.
También se está trabajando fuerte con Osep para que genere su propio servicio, porque al principio este tipo de intervenciones no tenía cobertura. Hoy Osep cubre el 100 % los tratamientos de hormonización y cirugías. Fue la primera obra social que empezó a cubrir los tratamientos a través de programas.
– ¿Cuáles son las etapas del proceso y en qué consiste?
– Se comienza con la consejería en salud sexual, posteriormente de acuerdo a la demanda de cada persona se continúa con el tratamiento de hormonización y cirugías de modificación corporal. Todo depende de lo que solicita la persona y en el momento de la transición que se encuentre. No todos los/as profesionales de la medicina tiene formación en identidad de género, entonces los pacientes primero ingresan por mi consultorio y se les da la primera información de lo que son los tratamientos. Se trabaja mucho el tema de decisiones, esto de que “nadie te va a decir qué tenés que hacer, vos nos vas a ir diciendo a nosotros”. No se exige completar un tratamiento para realizar otro. Es decir, si alguien quiere operarse primero y hormonizarse después, es una decisión de la persona. Estamos construyendo sistemas nuevos de tratamiento, porque tenemos chicos no binarios o varones trans que no quiere ponerse testosterona, porque hoy la moda y la forma específica de las masculinidades son sin pelos. Se sienten varones, pero no tienen ganas de tener pelos en exceso porque la testosterona sí o sí va a generar eso. Se pregunta primero qué es lo que necesita, y si por ejemplo la persona contesta “no quiero tener pechos y no quiero menstruar”, entonces lo que estamos tratando de armar es un sistema para garantizar esto sin necesidad de hormonización. La no menstruación se logra con los métodos anticonceptivos, se puede poner el micro Diu, o el implante subdérmico que tiene prostágenos-no tiene estrógenos, de esta forma se logra la amenorrea sin necesidad de hormonizarse.
– ¿Tienen que pedir turno para iniciar el tratamiento?
– Es a libre demanda los días miércoles de 8.00 a 10.00 hs. Se anotan en los turnos ahí mismo y lo que hacemos es intentar estar todos, el mismo día, para que tengan toda la atención junta y que salgan con el pedido de análisis para empezar la hormonización o el pedido de los análisis para la cirugía.
– ¿Entonces muchas personas van con la decisión tomada en relación a la etapa del tratamiento en la que van a empezar?
– Esto es de lo que trabajamos en este espacio. Hay algunas personas que no inician inmediatamente ningún proceso porque no saben bien o no están muy convencidos. Nos dicen que aún lo están pensando y que quizás después vuelven. Para esto está el acompañamiento en la transición hasta que la persona decide qué quiere hacer. En el acompañamiento de transición participa gente joven, desde los 16 en adelante.
– ¿En qué consiste el acompañamiento en la transición?
– Cuando las chicas trans empiezan con el tratamiento de hormonización, no sólo les suceden los cambios físicos, sino que los estrógenos generan algo que se llama “labilidad afectiva”. Esto es como un síndrome premenstrual. Las mujeres trans siempre han tenido predominio de progesterona, por ello la estabilidad hormonal de los cuerpos masculinos es mayor, tienen la misma cantidad de hormonas desde la pubertad hasta la vejez. Entonces el nivel de tolerancia masculino es mínimo. Por ejemplo, la bajada de testosterona en la andropausia es muy poca, y lo que se puede percibir en los señores mayores de 50-55 es que se ponen irritables, les molesta todo. Los cuerpos femeninos tienen vaivenes hormonales durante toda su vida desde que empezaron con el ciclo, incluso durante el mes hay distintos niveles de hormonas: período premenstrual, menstrual, posterior. El embarazo es una bomba de hormonas: estrógenos a través de la placenta, las hormonas que tiene el feto.
– ¿Qué cambios experimentan las personas con la hormonización?
– Lo que les pasa a las chicas trans es que de golpe empiezan a consumir estrógenos y se ponen más sensibles, empiezan a llorar, sienten angustia. Si van a un clínico las va a derivar directo al psiquiatra para que las medique con antidepresivos. Lo importante es entender que son síntomas normales de la hormonización. A los varones trans le pasa algo similar, experimentan cambios de ánimo, están más irritados, impulsivos. Hay varones que han venido con sus novias para que les explique el motivo del porqué están más agresivos y se enojan más. Por eso es vital el acompañamiento en el proceso de transición y las decisiones que van apareciendo, como operarse o no. Hay chicas trans que con la hormonización empiezan a crecerle los pechos y con eso están conformes.
– ¿Cuáles son los criterios para someterse a la cirugía?
– Someterse a una intervención es una decisión que tiene que tomarse de antemano. Lo que hacen los médicos es un trabajo técnico, operan lo que les derivamos desde el programa. La población trans no está fuera de lo que le pasa al resto de la población en general, hay chicas trans con patologías cardiacas, insulinodependientes, con problemas psiquiátricos y psicológicos muy graves. Entonces cuando uno va a elegir entre un tratamiento u otro, siempre se va a tener que priorizar la patología, es un criterio médico general. Si la persona tiene problemas de salud mental complejos, no va a empezar una hormonización, no porque no la autoricen sino porque lo más importante es atender la salud mental de esa persona. Cuando alguien llega a la consulta con una patología de base, intentamos atender ésta primero y hacemos derivaciones en este sentido.
Colaboradora: Paula Jofré
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