– Todo emprendimiento surge con una idea ¿Cómo nació Inclus Regalos?

– La idea de Inclus- Regalos Inclusivos surgió durante la pandemia. Fue el resultado de una serie de vivencias y experiencias personales, con una gran influencia de mi profesión y, sobre todo, por el nacimiento de Guillermina, mi segunda hija, con síndrome de Down.

– He allí la motivación del emprendimiento…

– Totalmente. Podría decir que desde muy joven tenía mi vida “resuelta”, como generalmente se suele afirmar. Cursé mi carrera universitaria ligada a la educación, en la Licenciatura en Psicopedagogía. Luego de eso llegó mi primera hija y, con el tiempo, un puesto jerárquico en lo laboral. Todo parecía transcurrir de esa manera, pero llegó un cromosoma sorpresa, como suelo decir. La condición de mi hija no me era ajena desde lo profesional, tenía herramientas psicopedagógicas en ese sentido y en mi etapa laboral como asesora aprendí a acoger la diversidad. Sin embargo, desde el rol de mamá se vive diferente. Hay procesos, mucha incertidumbre, vulnerabilidad…, surgen nuevas prioridades, planes, expectativas y tiempos.

– Y de todas esas sensaciones, al emprendimiento…

– Así es. A la vez que transitaba ese proceso, sentí la necesidad de empatizar y acompañar a otras familias a transitar los caminos insospechados que, a veces, nos presenta la vida. Pero quise hacerlo desde una perspectiva positiva, vinculada a la celebración y abrazar lo que nos toca vivir. Así fue que nació Inclus Regalos.

– ¿Cuál es el eje principal de este emprendimiento?

– Tal como lo representa su nombre, lo principal se centra en la inclusión. Con el emprendimiento aspiramos a ser una alternativa a los regalos convencionales que se encuentran en el mercado. A mí me gusta definir nuestros productos como “obsequios con alma” porque, más allá de lo material, el regalo pasa a ser un punto de partida que moviliza conversaciones significativas y busca generar espacios más empáticos para nuestras infancias. La idea es que cada niño y niña se sienta parte, pondere las diferencias como algo positivo, pueda reconocerse a sí mismo y, finalmente, aprecie y valore la riqueza de la diversidad.

– ¿Cuál es la característica distintiva de este proyecto?

– En general, la inclusión a terapias, la ampliación de derechos y el acceso a la educación tuvo avances importantes en el último tiempo. Sin embargo, eso no logra visualizarse en el mercado. No existen opciones que tengan por fin primordial validar y valorar la diversidad o fomentar la inclusión. Nuestros juegos y juguetes están diseñados para que niños y niñas puedan divertirse, compartir y sentirse parte más allá de sus condiciones o características personales. Además, todos nuestros productos están alineados a la idea del triple impacto.

– Comentanos un poco más acerca de esto.

– El emprendimiento fomenta el compromiso social vinculado a tres perspectivas. En primer lugar, la inclusión, el reconocimiento y visualización de la diversidad como algo valorable y enriquecedor, con juegos que pueden ser disfrutados por bebés, niñas y niños con y sin discapacidad. Asimismo, se promueve un consumo responsable y amigable con el medio ambiente, bajo la premisa que todo desarrollo debe ser sustentable. Todos nuestros productos son reciclables o tienen un bajísimo impacto ambiental. Finalmente, se apoya el fortalecimiento de la economía local, alentando el consumo y promoción de productos de emprendimientos regionales.

– Todo esto valió un importante reconocimiento para vos y tu emprendimiento.

– Sí, el emprendimiento fue premiado en el año 2021, cuando ganó el concurso nacional “Proyectos que inspiran”. A partir de allí pude recibir muchos reconocimientos y premiaciones que, debo decirlo, me llenan de orgullo. Afortunadamente, todo eso generó mucha visibilidad, notas y oportunidades de crecimiento para el proyecto. Hoy nuestros productos se comercializan aquí en Mendoza y contamos con envíos a todo el país.

– Justamente en relación a ello, ¿Qué tipo de obsequios podemos encontrar en Inclus?

– En general desarrollamos obsequios personales, teniendo en cuenta lo que cada cliente nos pide o transmite. Desarrollamos los IncluOsitos, que son osos de peluche con diferentes características y detalles que representan que no todas las personas somos iguales. A modo de ejemplo, para un niño que tenía una bolsa de ostomía, hicimos un osito que tenía su misma bolsa. A través de un juguete, cada niño o niña puede identificarse y encontrar representación.

También contamos con libros de cuentos y para pintar con imágenes y narraciones que incluyen niños y niñas con y sin discapacidad o de diferentes identidades. El packaging de los obsequios siempre incluye alguna frase que busca ser el disparador de conversaciones familiares o institucionales para lograr un entorno más inclusivo y respetuoso de las diferencias.

– Para finalizar, ¿Puedes definir qué significa este proyecto para vos?

– El emprendimiento fue una forma de resignificar mi historia personal y, de alguna manera, trascender. Es un proyecto muy especial para mí, aportó un nuevo sentido a mi vida y me colma de entusiasmo día a día. Mi anhelo es que, a través de lo lúdico, niñas y niños puedan aprender a empatizar, encuentren representación e identificación y podamos generar una sociedad más respetuosa y amena.